En un rincón de Turquía, una furibunda jauría se hizo un banquete con un auto.
La víctima de este hecho inverosímil fue un mecánico turco, que se había dirigido a trabajar como todos los días y dejó estacionado su auto en la puerta del taller. De allí se volvió a pie a su hogar, preparado para regresar al otro día al yugo cotidiano.
Sin embargo, cuando regresó a la mañana para empezar con sus tareas, encontró el auto absolutamente destruido. Acostumbrado a encontrarse con vehículos en estado calamitoso, el pobre mecánico se dirigió veloz a la policía, ya que pensó que habían intentado robarse su auto.
Cuando la ley pidió revisar las cámaras de seguridad, se encontraron con imágenes sorprendentes... una jauría feroz se había abalanzado por la noche sobre el automóvil y lo habían destrozado palmo a palmo, devorando incluso algunas partes. El video de la cámara puede verse aquí.
Uno de mis queridos seguidores aventuró que quizá un gato estaba huyendo de la turba de canes y tuvo la poco feliz idea de ocultarse en el auto, por lo que los perros enloquecieron y rompieron todo a su paso. Finalmente, otro lector, algo conspiranoico por cierto, me ha sugerido que los perros estaban posesos por una legión de fuerzas de la oscuridad y expresaron su furia en este hecho desmedido...
¿Ustedes que creen...?
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