En general, estamos acostumbrados a que los críptidos sean seres de grandes dimensiones, como ocurre con Nessie o el Mokele Mbembe, de los cuales presentaremos en un futuro nuestras investigaciones.
Sin embargo, algunas de estas criaturas pueden tener un tamaño pequeño, lo que los hace más escurridizos para la ciencia oficial. Acaso un buen ejemplo es esta extravagante aberración de la naturaleza, avistada por primera vez en las cercanías de Buenos Aires (Argentina) a principios de julio de 2017... casualmente pocos días después de la aparición de "luces en el cielo"
Según los primeros testigos, este ¿animal? de aspecto esférico, de unos 5 a 7 centímetros de diámetro, se encontraba devorando insectos al pie de un árbol, emitiendo sonidos que asemejaban vagamente un gruñido.
Uno de esos testigos, que prefirió identificarse solo como Romualdo, intentó tocarlo, pero recibió una dentellada que obligó a la atención médica. Entre otras dos personas, lograron sostenerlo y tomaron la fotografía que adjunta este informe.
Como se aprecia, la bestia parecía carecer de ojos u otro receptor de luz y presentar dos pares de dientes aguzados. Lamentablemente, los testigos (algo aterrados) finalmente mataron a la alimaña. Solo fue posible reunir algunas muestras, que se encuentran en proceso de análisis.
¿Se trata simplemente de un montaje para engañar a los incautos? ¿O una experiencia de seres de otros mundos ha sido depositada en nuestro planeta, con fines siniestros?
¿Ustedes que creen...?
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