Los expertos en temas insólitos nos hemos tomado con hechos inverosímiles en los cuales se han involucrado animales de toda clase y estirpe. Decenas de episodios inauditos atribuidos a gatos, perros o caballos han llenado las páginas de mis archivos... pero creo que es la primera vez que una tortuga forma parte de mi formidable inventario. Como decía mi mentor, Zacarías Flores del Campo: "hay un tema insólito en cada esquina, esperando ser descubierto."
Ocurre que en San Antonio, Texas, un colosal quelonio de 60 kilos, llamado Bits, estaba pasando el cruel invierno en un corral, protegido con una lámpara de calor. Alentado por la temperatura agradable, el voluminoso animal avanzó feliz y contento por el interior del lugar, sin advertir que podía derribar la lámpara.
Imagen: Fox San Antonio |
¿Estamos ante un triste accidente, fruto de la torpeza propia del reptil acorazado? ¿O bien, como he escuchado de investigadores de dudosa seriedad, el animal pudo sufrir combustión espontánea y desencadenar el incendio por motivos inciertos?
¿Ustedes que creen...?
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