Si un lugar de la Tierra es casi el símbolo del calor extremo y desalmado, sin dudas la imaginación popular nos llevará al desierto del Sahara, esa colosal extensión de arena y sol ubicada en el norte de África.
Aunque durante el día la temperatura suele rondar los 40 grados centígrados, haciendo casi imposible la vida cuando el sol se asoma en los cielos, en horas de la noche el clima es diferente y en ocasión la temperatura desciende a valores inauditos.
Pues bien, en diciembre de 2016 una parte del Sahara apareció cubierta de nieve. El afortunado fotógrafo Karim Bouchetata logró captar numerosas imágenes de este fenómeno absolutamente fuera de lo común. Resulta sorprendente la confusión entre el blanco de la nieve y el poderoso tono naranja y amarillo que emerge de las arenas del desierto.
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| Imagen: Karim Bouchetata |
Aunque la primera explicación que se origina ante este hallazgo es que el cambio climático ha hecho de las suyas (como algunas personas me han preguntado a través de la cuenta de mi club de fans en Facebook o en forma directa a mi perfil de Google Plus), decidí consultar con un gran colega y amigo, el licenciado Muimal Ali Ento, nuestro corresponsal en Oriente Medio. Fue él quien me recordó que este fenómeno ya había ocurrido hace décadas, en los años '70; él era un niño en ese entonces, cuando el acontecimiento había llamado la atención de propios y extraños.
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| Imagen: Karim Bouchetata |
Según parece, la cercanía a los orillas del mar de esa región del Sahara, sumado a la altura descomunal de la cordillera de los vecinos montes Atlas, pueden generar las condiciones necesarias para que la nieve se precipite, cada tantos años, sobre el impresionante desierto hirviente.
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| Imagen: Karim Bouchetata |
¿Es posible que una simple maravilla natural sea la causante de este increíble proceso? ¿O acaso el cambio climático efectivamente ha comenzado a "imponer su agenda" sobre nuestro castigado mundo?
¿Ustedes que creen...?
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